Rilke

Las cosas supieron, más que los hombres,
de su mirada
a la que se abrían
para otra existencia.
Él las acogía transformándolas
en lo que eran, devolviéndolas a su exactitud,
bañándolas en su propio oro,
pues ¿qué sabe de su regia condición
lo que se entrega?

Piedras, flores, nubes
renacían
en otro silencio
para un distinto transcurrir.

Su reposado mirar
nunca se llegó a ellas con motivo.
Sólo sus ojos querían.

Ahora lo echan de menos,
las gentes pasan de prisa ¿hacia dónde?

Las cosas
quieren ser vividas.

(1992)

© Rafael Cadenas
从: Obra entera. Poesía y prosa (1958-1995)
Valencia, España: Editorial Pre-Textos, 2007
录制: Fondo de cultura económica (FCE), Mexiko

Rilke

Die Dinge verstanden, besser als die Menschen,
seinen Blick,
unter dem sie sich
einer zweiten Existenz hingaben.
In sich aufnehmend verwandelte er sie in das,
was sie waren, gab sie ihrer Bestimmung zurück,
ließ sie baden in ihrem eigenen Gold.
Wissen denn diese Hingegebenen
von ihrem göttlichen Zustand?

Steine, Blumen, Wolken
wiedererweckt in einer
anderen Stummheit, um
verändert daraus hervorzugehen.

Sein ruhender Blick
fiel nie absichtlich auf sie.
Einzig seine Augen liebten es.

Inzwischen sehnen sie sich nach ihm,
die Leute fliegen vorüber – wohin?

Die Dinge
dürsten danach, gelebt zu haben.

Aus dem venezolanischen Spanisch von Geraldine Gutiérrez-Wienken und Marcus Roloff