Ezequiel Alemian
Fugitivos, como los años
Fugitivos, como los años
La única forma de retener el tiempo es ahorrando.
Un día, un peso.
Lo que no se gasta hoy, se gastará mañana. El rendimiento del ahorro no se traduce jamás en una ganancia de tiempo. La cantidad de tiempo no varía. Se lo puede gastar o conservar en potencia.
El placer está hecho de tiempo vivido.
El ahorro es enemigo del placer.
La planificación financiera acerca a los hombres a la muerte, reduce sus experiencias al ámbito de las especulaciones y separa los deseos del cuerpo cotidiano. La gente muere más joven que nunca. En forma de herencia, inyectan a los sobrevivientes la cobardía de no haber cedido.
El dinero produce soledad.
Existen dos clases de cruceros para solos y solas: los que eligen los partidarios de los juegos y los que eligen los partidarios del deporte. Transatlánticos no quedan más: el impulso inicial que cobijaban los pasajeros durante varias semanas se ha ido decantando con el paso de las décadas, y ahora está especializado en generaciones.
¿Cogen?
¡Los próximos serán un joystick!
Sólo me excitan la violencia y la perversión.