Maricela Guerrero
DÍA DE PRECIPITACIONES II
Y luego que lo del chevy rojo,
mucha agua, me digo, ahora se quita: evaporaciones;
no lleves nada que no amerite el viaje —Kavafís, pienso—
vamonos pronto, allende el mar de las inundaciones, el frío, no hay
paraguas a la medida de un deseo, sospecho y escurro;
diluvia todo el santodía
ni en qué atajarse y el resfriado, flor de melancolía o depresión según la
sintonía histórica de los involucrados,
probable pero, ¿quién asegura nada? melancolía o depresión:
café y un aspirina, también:
la vuelta a casa, en el parabús como en acantilado al borde,
espera
uno dos tres micros raudos rápidos y salpicones nos remojan:
sólo el perro que me orine —también pienso: melancolía o depresión como uno guste,
luego que lo del chevy: raudo raudo que pronto que uno se acostumbra a un coche y eso que no nacimos en él ni nos cortó el ombligo.