Juan Gelman
Certezas
Certezas
A Alberto Díaz
A ver cómo es.
Estaba quieta la inquietud por una vez,
la desazón en sazón y
¡cómo se parecía el mundo a Gerarda
envuelta en sensaciones de encaje!
Las palabras chocan contra la tarde y no
la descomponen y
la furia no me deja solo conmigo.
Hay mucha sombra militar que no me deja
solo en la esquina
donde Gerarda y yo decíamos "te soy" para decir
"me soy", en vos, que te fuiste a vivir con los muertos.
¿Eso se hace?
La primavera vive sin pensar,
pero yo no soy la primavera,
cuento huesos y sangre del sueño que vendrá.
También nosotros soñamos sobre sangre que vendrá.
En el revés del mundo crece el cosmos
y Gerarda está allí,
donde nuestro dolor será nada.