Esta noche Jacasser lee una saga nórdica, cómo unos valientes van
de peligro en peligro, los espigados hombres
                                                            de Beowulf
se llevan picheles a los labios, se limpian
la espuma en la manga acorazada.

Pues la amistad entre hombres no es difícil, no, es imposible,
como la fraternidad entre automóviles
ante el semáforo, cuando generaciones de guerreros
con sus lanzas matan personas y animales,
adelantan camaradas
                                           en la última curva

cambia la mirada,  uno se pregunta
si entre héroes puede existir algo más que rivalidad, si puede existir amor
o sólo golpes en el costado, en el pecho, la espalda, a través de la coraza de chapa, del corcel revestido de pintura perlada, o puede acaso existir      
                                                                                             amor
mejillas barbudas que se frotan una a otra
cuando los aullidos resuenan sobre los cerros, los hombres nórdicos
jamás piden perdón.