Timo Berger

nemščina

O’ Higgins

José Eduardo O`HIGGINS nació en la pequeña, aunque hermosa población
de Runten, provincia de Salvamorro, en el Paraguay Oriental.

Hijo de un minero y una telefonista, sus padres eran tan étnicamente
limpios que en Runten, provincia de Salvamorro, en el Paraguay Oriental,
les llamaban, cariñosamente, los puros.

Más de una vez su madre, en un alarde de loca picardía femenina, se había
lanzado a dar consejos, sobre higiene, a los vecinos y curiosos de Runten,
provincia de Salvamorro, en el Paraguay Oriental.

Su padre, Carlos María Pablo Swartz O`Higgins, era conocido en su
profesión como "el topo", por las siestas que se echaba en la mina,
cuando, amparado en la oscuridad de las galerías, apagaba la luz de
carburo, se tiznaba de carbón y fingía ser una piedra.

Murió cuando un minero le confundió con una veta de lignito y lo convirtió
en 27 sacos de carbón para barbacoa.

Su madre aceptó con resignación la pérdida de su marido y aprovechó la
ocasión para cambiar el papel del pasillo.

José Eduardo O`HIGGINS, vecino de Runten, provincia de salvamorro, en el
Paraguay Oriental, era un alma grande y le llamaban el "Mahatma
paraguayo". Ya a los 7 años de edad dio a la caridad una bolsa de trozos
de soldaditos de plástico, diez chicles mascados y el sujetador de su
madre.

Del sujetador nunca más se supo pero, meses después, José Eduardo
O`HIGGINS, vecino de Runten, provincia de salvamorro, en el Paraguay
Oriental, se hizo militar, después general, más tarde presidente, luego
dictador, poco después monarca y ahora emperador y santo patrono, hijo
predilecto de Runten, provincia de Salvamorro, en el jodido Paraguay
oriental.

Está a punto de convertirse en Dios, el dios más joven de Runten,
Paraguay.

© Accidents Polipoétics
Iz: Todos Tenemos la Razón
Barcelona : ed. La Tempestad, 2004
Avdio produkcija: 2006, M.Mechner / Literaturwerkstatt Berlin

O’ Higgins

José Eduardo O’HIGGINS wurde in der kleinen, aber schönen Ortschaft
Runten, Provinz Salvamorro, im östlichen Paraguay geboren.

Sohn eines Minenarbeiters und einer Telefonistin, seine Eltern war ethnisch
so rein, dass man sie in Runten, Provinz Salvamorro, im östlichen Paraguay,
liebevoll die Puren nannte.

Mehr als einmal hatte es sich seine Mutter in einem Anfall närrischer
weiblicher Durchtriebenheit erlaubt, den Nachbarn und Neugierigen in
Runten, Provinz Salvamorro, im östlichen Paraguay, Hygieneratschläge zu
erteilen.

Sein Vater, Carlos María Pablo Swartz O’Higgins, war unter seinen Kollegen
als „Der Maulwurf“ bekannt, wegen der Siestas, die er in der Mine hielt,
wenn er im Schutz der Dunkelheit der Galerien das Karbidlicht auslöschte,
sich mit Kohle anschwärzte und so tat, als wäre er ein Stein.

Er starb, als ihn ein Minenarbeiter mit einer Braunkohleader verwechselte
und ihn zu 27 Sack Grillkohle verarbeitete.

Seine Mutter nahm den Verlust ihres Mannes resigniert hin und nutzte die
Gelegenheit, um die Tapete im Flur zu wechseln.

José Eduardo O’HIGGINS, Anwohner aus Runten, Provinz Salcamorro, im
östlichen Paraguay, hatte ein großes Herz, und man nannte ihn den
„Mahatma von Paraguay“. Schon im Alter von sieben spendete er der
Caritas eine Tasche voller Plastiksoldaten in Stücken, zehn gekaute
Kaugummi und den BH seiner Mutter.

Vom BH erfuhr man nie wieder etwas, aber, Monate später, wurde José
Eduardo O’HIGGINS, Anwohner aus Runten, Provinz Salvamorro, im
östlichen Paraguay, Soldat, dann General, später Präsident, dann Diktator,
wenig später König und jetzt Kaiser und Schutzheiliger, der auserwählte
Sohn von Runten, Provinz Salvamorro, im verfluchten östlichen Paraguay.

Er steht kurz davor, sich in Gott zu verwandeln, der jüngste Gott von
Runten, Paraguay.

Übersetzt von Timo Berger