Armando Romero
Proemio para construir el viaje
Язык: испанский
Переводы:
немецкий (Vorrede, um die Reise zu bauen)
Proemio para construir el viaje
¿De qué huimos cuando han tocado la campana para que el día termine? Si el viaje fuera
uno y otro paso, qué no decir de todos yendo. Pero el viaje es como el sueño, todo se va,
y va poblando de unos hilos ligeros que caen del cielo y levantan humo de la yerba verde.
El viaje tiene que decir de minerales y noches como ésta. O aquélla, la que endurecida y
pintada como un huevo me dijo de la fugacidad del amor en un cerro de Santiago.
Uno tiene siempre dos sueños al alcance de la mano: en uno vamos en pos de algo, en
otro somos perseguidos. El sueño es movimiento que interroga el espacio, hostigándolo
para ser otro. Y ese espacio de cambio constante acoge el rutinar sin sentido de nuestros
pies. Así el viaje dice que todo lugar es el lugar, que dondequiera que estemos no
estamos. El viaje nos lleva a nacer en otra frontera, y en otra.
Yo caminé a desgarrones este ir y venir de las palabras que es el camino, le dí duro a la
sandalia o a los viejos carramplones por el polvo, en esos pueblos, en esas ciudades, en
aquellas montañas, al lado y adentro de ese mar, este río, y entre ellas levanté una sola
palabra como quien se levanta temprano y busca la botella de vino, el cigarrillo, un
pedazo de pan.
Hace muchos años, sentado al pie del carbonero que florecía al frente de mi casa, ví pasar
un hombre arrastrando su huida como una carga de trastos viejos. Adónde o de dónde
eran las preguntas sin respuesta, y allí estaba él, huyendo para siempre. Mas no era yo
quien se quedaba.
Son ahora, en el camino, estos destellos que juega al dado de las combinaciones la
memoria, fragmentos de un palpitar por los relámpagos, los que vienen a ella entrela-
zados para construir el viaje, no hacerlo de nuevo sino de primera vez, como la huida
detrás de la almohada o el aguijonazo de un tiempo que en el ver nos despierta.