Raúl Zurita
El desierto (4) [El desierto grita…]
El desierto (4) [El desierto grita…]
El desierto grita, el puerto reseco grita, el mar de
piedras grita azotado por el viento. Mireya le pone
flores a la tripulación de un barco herrumbroso y
negro. Cada flor tiene un nombre y se doblan juntas
como pañuelos despidiéndolo. Mireya dice que es la
madre de un barco de desaparecidos arrumbado en el
desierto. Dice que el barco es Chile, que una vez fue un
barco de vivos, pero que ahora surca el mar de piedras
con sus hijos muertos.
Las flores se doblan. Oleadas y oleadas de piedras
chocan contra los bordes de un casco herrumbroso.
Hay un puerto reseco y un barco con una tripulación
de muertos encallado en la mitad del desierto. Mireya
dice que son sus hijos. El mar de piedras grita.
Chile encalla y naufraga en el pedrerío reseco de las
olas.