Elvira Hernández
De “Carta de Viaje”
De “Carta de Viaje”
Vean el escualo que monto
-la fiera figurada-
principianta ahí arriba
en mis faenas de pesca
encimera ahí
a horcajadas sobre ese pez mío
aletazo y aletazo
mancornados tocando tierra
él manco
yo herma
el escualo que monto
como meteoro o granizo
posándose en la colosal losa
mi magnífico insecto
pone sus patas en el parking de aviones
silencia la torre de control
y ruedo por la escalerilla de sus dientes
hecha vómito y milagro
&
Robinson Crusoe se acompañó de Viernes sus días. Hizo su juego toda la semana. A mí nadie me acompañará por esta tierra blanca donde el polvo es harina que cae del cielo.
Mi carromato se arrastrará en vano.
La brújula está dormida.
Es la hora del lobo.
En blanco y negro el panorama de espacio y tiempo.
Yo herma
cuchepa
india sudamericana
No vuelvo a cruzar el Estrecho de Behring para devolverle la mano a nadie.
En esa blanca torta boreal no encontrarán la huella de mis extremidades.
No intento una plusmarca con las ruedecitas de mi trasero.
No soy el Capitán Avalos
No soy el Tiburón Contreras
Soy lengua ampollada por la
electricidad
Nunca estaré colgando de una lágrima del Everest
Estoy sentada y me columpio en el sillar de mi pelvis
el filo del mundo.
&
Vengo del País de los Vertederos Eternos, del Aerosol Templado, de los Montes de Piedad haciendo nata. Flora y Fauna Travesti largándose por el larguero de tierra sableada. Despeñados por la Montaña Rusa nuestros sesos lloran Edén y Landia, Cielo y Tierra.
Y, ¡héme aquí en el lobby del Viejo Mundo!
Atrás quedaron los Piececitos Azules en la Feria Persa y Coreana.
&
"Con buen tiempo, el 12 de octubre de 1987
he cruzado la frontera"
Patagona levanto las tolderías de mi esterilidad.
Desayunos albatros de Nueva Zelandia y lo que caiga a mi olla.
Chincol o jote
ese es el impasse
el horizonte de una mañana desierta.
Vengo del País del Reloj de Flores, de Tres y Cuatro
Álamos. Vengo de vuelta del "Fausto" y he buscado todos
estos años a Juan Alacalufe Desaparecido.
En mi sentimental journey, la búsqueda del
Amor Imposible. Son mis mutilaciones las que toman
asiento en la yacija del rodado y como un centauro
chirriante me precipito dando tumbos por la rectitud
de la tundra.
Cuesta dar en el blanco.
La página esteparia no cede al manoseo de
la callosidad.
La página no es pasamano ni pasatiempo
ni baranda para niños.
La página del vacío aparente viene escrita
sólo hay que tactar.
Y tú, al otro lado del mundo, más allá de las Columnas de Hércules, fácilmente ubicable por ENTEL, por un misil tierra-a-tierra, por un satélite de comunicación, por un Correo-Amigo ¿dónde estás?
(…)
DIE KUNST ZU REISEN, hermano
el acto y el arte de partir
de confundirse con el blanco.
Pasar el límite infranqueable de las cosas
pasar por el aro, el trapecio
saltar al vacío
y la maleta cargada de nada que acompaña.
La capota de la noche tiene un doble fondo
un pasaje secreto incomunicable.
Vivimos en un cajón de circo
de pronto vuelan palomas y conejos
de pronto se llena de gusanos.
No puedo pactar con nadie sino es
conmigo misma, hermano.
No puedo alzar la mano sino para beber
mi propia sangre que se detiene.
El paisaje es uno solo
cansado y metódico y
levanta los brazos para despedirse
herma.