La miel se disuelve en el té, totalmente, a diferencia de mí en ti
y de ti en la música formal,

los excesivamente largos mensajes telefónicos, puestos de mesa
ocupados si los necesitas, los ascensores siempre dañados,

las escaleras sin final, cual conversaciones sobre política
y justo cuando alguien capta que totalitarismo y democracia

son apenas diferentes en su sistema numérico
desaparecen las imágenes y todo comienza de nuevo: brotan voces de las paredes,

totalmente incorpóreas, desciende la noche sobre la palma de la mano, cual minero
al foso, no obstante, los zapatos abandonados

frente a las puertas muestran que alguien vive. ¿pero qué significa vivir
mientras llega el invierno rodando cual fría exhalación de mi garganta,

y arma el nido en su oscuro alfabeto; todos estos apresurados, desconocidos
seres de nombre conocido, a la tarde divididos en dos, como Corea,

el té y la miel terminaron por disolverse, son uno inseparable,
viscosa solución convertida en amor; cómo acercarme a ti, cómo alcanzarte?