Jamila Medina Ríos
(1932–1963): Todesarten/Formas de morir
(1932–1963): Todesarten/Formas de morir
Beauchamp querido amigo ve al balneario a campo abierto a cortarme verbena para atraer a una locura espectacular. En una majada de puentes escarda, escalda en el espejo mágico de las aguas de alpaca con una saña que permita obtener la máscara rayada en índigo y en sol que sabes que quiero para mí. Una doncella de metales imposibles. No vuelvas hasta no agitarte y venir como un pañuelo deshilachado despedido en la corriente. Amarello manga amarillo pus gruesa como una cáscara armadillo ciruela es la jaula que busco. Las horas los años o las olas… es solo un problema de sonoridad. Soy una momia en clase de zoología, me arqueo vibrante como un abanico como una valva festonada ondina, soy… un criadero de perlas, bizqueantes, dos veces vueltas a cocer. De todas todas los ramos negros de mariposas negras llegando lentamente te aletean contra el rostro: pájaros, escaleras hacia el fuego. Siempre. Un correteo… de faldas sobre sayuelas. Siempre. En el ojo del huracán, en el ojete de Ra por el que trino con mi aguja, en el ojal de mi blusa fresa silvestre de las fiestas la verbena morada, alienta en medio del insomnio. Mientras estaré escribiendo en mi diario, sobre el diván con lapislázuli pequeñas postales de navidad: Amada Djuna (1892) mi esposo está cruzando el agua Amada Woolf (1882) cree que estoy loca, bajo los árboles de invierno busca la noche de su asfixia Chère Anaïs (1903) dice que va a buscar Europa pero yo sé que traficará y chamuscará y asolará los prados de mi piel hasta encontrar la ruta de la seda. No intentes nada el manicomio es un lugar sin brillo, solo te alivia del asado y maniatadas no se puede bordar ni un verso hilar paja para convertirla en oro. Te lad/bran te taladran te trepanan un cerco lleno de palabras, palabras, palabras (words world work). Te maquillan y enlutan. Tembuten en un traje de balido o de lob/ra.
En una campana de cristal he descubierto que si se abre el horno a la mayor velocidad te cocinas como una linda ga(lle)tita de la suerte —con un vaso de leche en el estómago.