En el bosque sin sombra está de pie el luto
deambulo por la ladera más desnuda de la montaña
mineral, al atardecer
o es el humo DE LA BOHEMIA FLORESTA Y DE LA CAMPIÑA
que no se conciben en la frontera, gris
el césped cubre la cabeza del gigante
en la que se medita cien años
en pozos vacíos, donde viven como
en el infierno, y los salvajes trabajan mucho
con hombros violentos
Al pie de las montañas antiguas
el ojo de la mina mira fijo, se deleita
irrumpe desde la tierra, a cielo cerrado
durante la noche, cuando el trabajo late
todavía alegre de humanidad, cómo si no

eso es la montaña. Y ahora qué es el sermón.
La voz habla: empieza de nuevo: —¡Adelante!, adelante
En lo oscuro, donde crece el peligro
el terreno del matorral: VÍA LIBRE
los infantes patinan sobre la ruta del diablo

Pensé siempre: debería empezar primero.
Ahora desconecté mis días
y cae sobre mi frente una lluvia ácida
apenas se respira, solo habla el
en mi cabeza oscura / mi Chernovil
donde también envejece el niño en el hombre
y la tierra no promete continuar la duración

ahora la libertad, tan desunidos estamos

las voces gritan. En lo alto de la montaña cuelga Hans Koch
en un estado desestetizado

LA OBRA DEL DÍA TERMINÓ.
S AÑ LIBRE MD. MUY SUAVE Y LENTA VA
L NOCHE.