Leopold Federmair
الألمانية
Brisa
El sólo movimiento de una hoja en el limonero puso en actividad toda la casa
A ras de suelo un leve humo disipó sus sombras y dejó al descubierto el dulce
ladrillo de los antepasados
El antiguo fantasmero de caoba fue puras risas entrecortadas y pasos blandos
como guantes
Las vigas en el techo y el soporte de las arañas temblaron como una trapecista
en celo de tendones
-Apagada estaba ya la vela en el altar contra el rincón y no se movía-
Al borde y al centro de una pantalla de adobe había ahora puertas y
ventanas en vaivenes de secos golpes y monótonos
Paso tuvo el sol que quedaba restando y sumando por los postigos y los portillos
En la fragilidad de sus lazos y la corredera del hilambre la hamaca dijo sí o dijo nó
Corrió veloz la mariposa única hasta el escaño deshuesado y sólido que esperaba
en el corredor
Y desde allí la ahumada cocina hizo leve muestreo de rescoldos y cenizas
Viejas ollas en depósito de sentencias y perfumes
Desierto de áridos granos y legumbres florecidas
Leña ya en el musgo y el renacimiento de las parásitas
Tardo hueco del fogón y su encanto
Platos y tazas desportillados por un constante repique de los usos
Pocillos en la pared como una interrogación colgando
Por el patio donde se desvanecía el acento trinitario y el punto aparte de las gallinas
caminó como un murmullo que no era sino roce y frotación de pieles desnudas por la
hierba
El cielo se sostenía en un meridiano preciso que era una nube gris y
muchas blancas más azul
Fue sólo un múltiple movimiento de pies como las hojas cortadas del plátano
Un sólo movimiento en esa tarde
Pero al detenerse el limonero
Todo en aquel sitio continuó como antes
Mérida: Ediciones de la gobernación del estado , 1976
الإنتاج المسموع: 2005, M.Mechner / Literaturwerkstatt Berlin
Brise
Die Bewegung eines Blatts im Zitronenbaum brachte das ganze Haus in Aufruhr
In Bodennähe zerstreute ein leichter Rauch seine Schatten und enthüllte so den zarten
Backstein der Vorfahren
Der alte Traumbildner aus Mahagoni war ein einziges unterbrochenes Gelächter und
seine Schritte weich wie Handschuhe
Die Balken an der Decke und der Träger der Spinnen zitterten wie eine
sehnenbrünstige Trapezkünstlerin
- Verloschen war schon die Kerze auf dem Altar in der Ecke und bewegte sich
nicht -
Am Rand und in der Mitte eines Schirms aus Luftstein waren jetzt Türen und
Fenster im Hin und Her von trockenen monotonen Schlägen
Vorrang hatte die Sonne die abzog und zusammenzählte durch Hintertüren und
Mauerluken
In der Fragilität ihrer Schlingen und in der Gleitbahn der Schnüre sagte die
Hängematte ja oder nein
Schnell lief der einzige Schmetterling bis zur entbeinten stämmigen Sitzbank die auf
dem Gang wartete
Und von dort gab die geräucherte Küche leichte Proben von Asche und kalter Glut
Alte Töpfe in Verwahr von Sentenzen und Parfüms
Wüste aus trockenen Körnern und verschimmelten Hülsenfrüchten
Holz schon moosüberwachsen und Wiedergeburt der Parasiten
Träge Höhlung des Herds und sein Zauber
Teller und Tassen schartig vom ständigen Picken des Gebrauchs
Schälchen an der Wand wie eine hängende Frage
Über den Hof wo sich der trinitarische Akzent auflöste und der aparte Satzpunkt der
Hennen mit einem Murmeln lief das nichts anderes war als Reibung nackter Haut am
Gras
Der Himmel hielt sich auf einem genauen Meridian der eine graue und viele weiße
Wolken war plus Blau
Nur eine vielfache Bewegung von Füßen wie die abgeschnittenen Blätter des
Bananenbaums
Eine einzige Bewegung an jenem Nachmittag
Als aber der Zitronenbaum stehenblieb
Ging an dem Ort alles weiter wie zuvor