Mayra Santos-Febres
[Llegas a la ciudad donde te pierdes]
[Llegas a la ciudad donde te pierdes]
6. Llegas a la ciudad donde te pierdes
cambiado más flaco
más lleno de cristal tu ojo
más acostumbrado a la muerte
más a los ruidos de motores
al ruido, al infinito ruido de los carros que parecen tripa de mar
de asfalto, de alimaña
llegas más acostumbrado a insultar
más flaco
con otro recorte
con otros artefactos bajo el brazo
no ves los letreros, no hace falta
llegas acotumbrado a andar perdido
y sin casa
llegas a seguir trabajando en lo mismo
más a la defensa de un rollito de papeles que mandas
a la antigua casa
llegas invisible
hace meses que no te miras al espejo
llegas sin afeitar a la ciudad anónima de brea en tu alimento
al ruido
ruido
al rumor de mantarraya por el cielo
llegas y juras que estás en el fondo del mar
no puedes creer lo que respiras
allá a lo lejos
un cachito de esquina con bodega, y aromas recordados
te tocas la verga en una esquina por aquello de comprobar
que llegaste con ella puesta
que no la olvidaste en el transporte
llegas con otro nombre
con otras residencias envueltas en un papelito verde
llegas y buscas la playa por instinto
estás de espalda al mar
llegas y hueles una alcantarilla que parece la proa de una yola
llegas y sabes que andas de paso
más raudo que antes
azaroso
llegas y sabes que estas a punto de irte
y que nunca te moverás de lugar.