Eugenio Montejo
Atención a la vida
Atención a la vida
Atención a la vida,
a lo que dice en esta rama aparte,
indescifrable en apariencia,
sin embargo tan útil a los hombres
y a los pájaros.
Más perspicacia ante su tránsito
pues la vida no duerme;
quien mueve la mano bajo lámpara
sabe que es tinta suya cada letra.
No olvidemos las nubes
donde vagan sus duendes disolutos,
ni sus errantes antinomias
cuando parece veloz y va despacio.
Sigámosla en la voz del sapo ronco,
el tatágata de la acequia,
que tanto charla acerca de la lluvia,
pero no confundirse:
-se refiere a las piedras.
Atención a su sangre, a los colores
que ella opone a la muerte,
y a la poción que instila en nuestras venas
para que nadie advierta nunca
que aquí mismo nos trajo hace ya tiempo.